Cuando el general San Martín desembarco en la bahía de
Paracas con el ejército libertador, quedo, deslumbrado por las plumas rojas y
blancas de la parihuanas que aleteaban en grandes bandadas sobre la playa.
De esta emoción nacieron los colores de la bandera nacional
del Perú y se sumó otro hito histórico al de las refinadas aves que dejaron en
Paracas una historia y testimonio; convirtiendo a Paracas en un santuario de historia,
cultura y ecología.
Sin embargo, ahora la bahía de Paracas ha sufrido una gran diferencia,
cuenta con poca profundidad a diferencia de antes y alta productividad biológica.
Sus aguas se han reducido en el nivel de salinidad por la
gran cantidad de producción y actividad de pesca que hay en sus alrededores, ha
sufrido discoloraciones marinas lo que trajo como consecuencia la disminución ambiental
en la bahía de paracas.
Entonces, ¿Dónde quedo el santuario que es inspiro al
libertado?.
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